jueves, mayo 26, 2011

Hacia la superficie.


Acabo de ver que hace nueve meses que no escribo. Para alguien para quien escribir es casi como respirar, es muchísimo tiempo. Siempre estoy escribiendo, al menos en mi cabeza, aunque no lo pase a un papel o a un archivo.

Pero llevo algún tiempo de sequía y supongo que hay un motivo. ¿Cómo puedes escribir si eres feliz? Siempre he dicho que la desgracia, el disgusto, la tristeza o el desamor te hacen tremendamente creativo. Por el contrario, la felicidad te hace bastante aburrido... para los demás, claro, porque tú lo estás disfrutando.

Pero que nadie se ponga verde de envidia porque no he dicho que no tenga problemas. Todos los tenemos. Y algunos de los que tengo yo son bastante serios. Pero he recuperado mi optimismo, esa parte de mi carácter que poco a poco habían ido borrando. La felicidad no es algo que se te pueda dar, no es algo que un objeto te proporcione, ni siquiera momentáneamente. La felicidad nace en ti, en tu forma de mirar tu entorno. Se trata de disfrutar de lo bueno que tienes y tener el convencimiento de que lo malo desaparecerá antes o después (con tu ayuda, claro, no puedes sentarte a mirar). Los últimos años he repetido bastante algo como "recuerdo que yo antes era feliz"; pues bien, ahora ya no lo digo.

Es cierto que he vivido una serie de circunstancias que me hicieron bastante desgraciada y que cuando esas circunstancias desaparecieron no volvió todo a su estado anterior de forma automática. He experimentado un proceso. Ahora puedo mirar atrás y entender que todo, absolutamente todo, te sirve para evolucionar si sabes aceptarlo, si sabes aprender. Vuelvo a tener ganas de vivir, de levantarme por la mañana y ver la luz del sol (sí, aunque sigo siendo animal nocturno); vuelvo a tener problemas para dormir (bienvenidos sean). Resumiendo, vuelvo a ser yo.

Algunos de los que me conocen pueden estar sonriendo y pensando que estoy enamorada (es lo primero que pensaría yo si leyera esto); espero que puedan oír mi voz al leer la respuesta: NO. De eso ya he sido vacunada, gracias.

No tengo una fórmula para dar a otros así que no lo intentaré. Como ya he dicho, soy de naturaleza optimista así que estoy predispuesta a ver el vaso medio lleno. Toqué fondo y ahora nado hacia la superficie, no voy a concentrarme en lo que me queda hasta llegar a ella sino que tendré la seguridad de que lo que me queda no será tan duro como lo que ya ha pasado.

Curiosamente, cuando he empezado a "levantar cabeza" ha sido también cuando me he visto sola, sin nadie a quien acudir, sin nadie con quien contar. Unos porque tenían sus propios problemas y otros... no sé, sencillamente desaparecieron.

Sí que estuvieron ahí Raquel y Dani, mis hermanos: GRACIAS.


Etiquetas:

1 Comments:

Blogger Kaótiko said...

Me alegro de que estés bien y siento que ya no cuentes conmigo

10:32 a. m.  

Publicar un comentario

<< Home