sábado, julio 02, 2011

Los buenos ratos

Hace mucho tiempo que dejé de buscar eso que llamamos "el sentido de la vida", puede que exista pero yo no lo creo. Pero lo que sí creo es que hay cosas que le dan sentido a la vida (son cosas distintas aunque no lo parezca). Son cosas pequeñas que pueden pasar desapercibidas si andas buscando algo magnífico y grandioso.

Siempre me he sabido una persona afortunada, aunque todo lo que me ha ocurrido durante los dos últimos años me hiciera olvidarlo de forma temporal. Y soy afortunada a pesar de no tener ninguna fortuna material (salvo mis cientos de libros y mi máquina de coser -esa es otra historia que será contada en su momento-) porque tengo personas que me quieren y me hacen llegar ese cariño. Estoy segura de que todos somos queridos por más o menos personas pero no siempre sentimos ese amor, a veces es por defecto del que lo ofrece y otras veces somos nosotros mismos quiénes no somos capaces de percibirlo.

Estos días atrás he tenido ocasión de reencontrarme con un amigo que fue parte importante de mi vida y ello ha supuesto un reencuentro casi triple (comparto su amistad con otra amiga, casi una mini-yo), he podido disfrutar de un rato con otra amiga a la que veo con regularidad sin tiempo de hablar, mi madre ha superado una situación muy comprometida respecto a su salud (por el momento), mi hermana viene a casa en un par de semanas y hoy he pasado un día casi perfecto con mi hermano y su pareja (suelen ser muy buenos ratos los que comparto con ellos). Por supuesto, hay cosas que aun quedan pendientes, las más destacadas de ellas son un asunto muy serio que no está en mis manos resolver y un amigo, que sé que es una persona muy especial, que está pasando dificultades y al que no sé cómo puedo ayudar (básicamente porque no puedo llegar a él, no deja que se le acerquen). Aun así, como dije ayer, no me voy a rendir.

Esas cosas pendientes son una motivación para caminar, para avanzar. Las otras, las anteriores, son el combustible que me permite continuar. Puede que la vida no tenga un SENTIDO, así, con mayúsculas pero sí que tiene mucho sentido si sabes cómo mirar.