domingo, diciembre 13, 2009

Muerte y Renacimiento

Estoy esperando a que acaben de apagarse los rescoldos para comenzar a construir mi nueva vida sobre las cenizas de la anterior.

La gente se asusta cuando ve aparecer la carta número XIII del Tarot, el Arcano Sin Nombre, también conocido como la Muerte. Curiosamente, yo creo que es una de las mejores láminas del mazo. La Muerte a la que alude, aunque real, no es literal sino metafórica.

La vida se renueva a diario, situaciones, sucesos, decisiones... es una renovación continua, sutil. Pero a veces, la realidad que nos hemos ido creando es tan nociva para nosotros mismos, tan difícil de rectificar, de corregir, que hay que hacerlo de una forma drástica. Es necesario entonces cortar por lo sano; hacer borrón y cuenta nueva. Prender fuego a todo y comenzar a construir cuando se apague. Mientras aun está ardiendo es el momento de planificar, de deshacernos de viejas ideas y prejuicios, de retomar ideas desechadas porque no se ajustaban a lo que éramos en el momento en que las tuvimos...

Debemos tomarlo con calma, con serenidad. Cuando el fuego se apague, cuando ya no queden rescoldos, será el momento de comenzar a construir.

Lo que en un primer momento nos pareció un desastre total, una hecatombe, era en realidad una oportunidad de hacer que las cosas avancen en una nueva dirección, una más acorde con la persona que somos ahora igual que el sendero que seguíamos antes era para la persona que fuimos.

Así que aquí estoy, mirando arder las brasas y esperando a que se enfríen.



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